Un repertorio variado que se centró en la valiosa tradición musical de Francia y el legado de algunos de sus principales compositores ofreció el Coro Femenino de Cámara de la PUCV en el Club de Viña del Mar, el pasado viernes 14 de julio, efeméride en la que se conmemora el Día Nacional de ese país.
En la ocasión, la agrupación dirigida por el académico Boris Alvarado presentó el concierto titulado “Salut La France” junto con el destacado pianista Michael Landau en el marco de la XXV Temporada Oficial del Teatro Municipal viñamarino, ante una excelente convocatoria de público.
La presentación comenzó con la obra “Salve Regina” de Francis Poulenc, autor que incursionó en distintos géneros desde la música de cámara, ópera, ballet y música orquestal, entre otras. Esta creación que data de 1941 se circunscribe en la línea de música sacra que también cultivó con bastante talento.
Luego fue el turno de la obra “Notre Amour” de Alfred Bruneau y de “Le Ruisseau” de Gabriel Fauré. En esta última, se lució la cantante Franssia Villalobos en una pieza que data de 1881, donde destaca la interacción entre la solista y el coro. Fauré fue un connotado compositor francés y su trayectoria se prolongó por seis décadas. Destacadas son sus creaciones para voz y piano. “Le Ruisseau” es una de ellas.
Posteriormente, el Coro Femenino de Cámara de la PUCV interpretó “Salut Printemps” de Claude Debussy donde fue el turno de oír con atención la voz solista de Catalina Zamorano. Debussy junto a Maurice Ravel y Erik Satié es considerado uno de los compositores más prominentes de la tendencia “impresionista” de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, aunque personalmente no le gustaba ese apelativo.
Satié también estuvo presente en el programa del concierto con las creaciones “Valse Ballet” para piano solo y “Je te veux”. Esta última pieza fue uno de los puntos altos de la presentación, gracias a la hermosa voz de Nicole Galleguillos y la acertada interpretación en piano de Michael Landau. Satié fue un precursor del movimiento minimalista y adaptó una serie de piezas para piano y voz, entre las cuales se encuentra “Je te veux” como uno de sus referentes.
Francis Poulenc nuevamente se interpretó con las creaciones “Le bestiaire (ou cortège d’Orphée)” y “Litanies a la Vierge Noir” para seguir con “Nöel des Enfants” de Debussy y “La Sagesse” de Louis Aubert.
Fuera de programa, el Coro Femenino ofreció el estreno nacional de la obra “Belic Ama Maniano” (Padre Nuestro) del compositor filipino Ilya Matheau, que cautivó a los asistentes por las variaciones que la agrupación logró con las voces de las solistas.