Magistrales grabados del artista español Pablo Picasso y las esculturas geométricas iluminadas del francés Alain Tergny forman parte de las exposiciones que atraen a decenas de visitantes cada día en la Sala Viña del Mar, ubicada en Avda. Arlegui 683.
La muestra de Picasso recorre el mundo imaginativo de uno de los mayores artistas del siglo XX cuya influencia no ha sido superada, ya que marcó el camino de casi todos los artistas modernistas en la pintura y también las más diversas corrientes creativas, como el teatro y la música.
La exposición “El entierro del conde de Orgaz y La flauta doble”, presenta una colección de grabados de Picasso, en una muestra que es propiedad de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) y visita la comuna gracias a un esfuerzo en conjunto con la Municipalidad de Viña del Mar, a través del Departamento de Turismo y la Corporación Cultural de Viña del Mar.
En la serie de “La flauta doble”, se refleja aquella tendencia figurativa que el artista mostró por varios años desde sus inicios como artista hasta el giro que tomaron sus trazos hacia el famoso cubismo; lo cual denota un proceso dinámico, una búsqueda que desemboca en un estilo particular, que a pesar de las diferencias, no abandona aquellas experiencias asimiladas durante el paso del tiempo.
Por el contrario, “El entierro del conde de Orgaz”, evidencia unas características distintas, la representación de la realidad ya no roza lo figurativo sino que se ve inmerso en una simplificación de la forma, de la línea y el color. Aquí los cuerpos se muestran con mayor desproporción y descomposición, los fondos son siluetas delineadas; es así que, aquellos trazos que los conforman, plasman una reinterpretación de la realidad.
Ambas colecciones ”corresponden a la etapa final del español. La gente está acostumbrada a ver esos Picasso que vienen de las décadas del ’10 y los ’20, donde eminentemente se transforma en un artista geométrico», comentó Jorge Salomó, gerente de la Corporación Cultural de Viña del Mar, agregando que a partir de la década del ’30 -tras el término del periodo entre guerras y en el auge de la Guerra Civil Española-, «la ruptura dramática desde el punto de vista ideológico que va a tener Picasso con lo que pasa en España lo lleva a incorporar el lenguaje surrealista, especialmente por su gran admiración por André Bretón», conocido como el padre de dicho movimiento artístico.
«En los años 50- continuó-se va a vivir a Cannes, y es ahí donde hace una especie de síntesis de sus creaciones artísticas. Por eso aparecen los minotauros y escenas eróticas muy fuertes». En esa etapa, además, apareció «la reminiscencia de la pintura española que él no puede ver directamente, porque él se ha prometió no pisar España mientras estuviera Francisco Franco gobernando», destaca Salomó. Es por ello que en este «exilio intelectual y artístico con el territorio» también está presente «la reminiscencia afectiva, los recuerdos y evocaciones. Entonces esa memoria afectiva la lleva a muchos de esos trabajos».
A su vez, la exposición “Laberintos geométricos” del artista francés Alain Tergny, es una innovadora muestra de esculturas en acrílico que aborda las diversas posibilidades del cubo.
Tergny vivió en primera persona la eclosión del arte cinético en París, eran los años 70 y su obra abstracta se encaminaba hacia lo concreto y cinético. Desde entonces, no ha dejado de experimentar con diversos materiales para dar con los movimientos precisos que le exige a sus piezas volumétricas.
El artista visual y curador Mario Fonseca señala que el artista francés ha experimentado exhaustiva e incansablemente en sus años de trabajo, “incursionando en espacios que parecen no tener límite, tentando a la física hasta poner en duda ciertas teorías y confirmar otras, haciendo de la distorsión y el desequilibrio virtudes cardinales. Remitiéndose estrictamente a un cubo y sus seis caras, Tergny está siempre a punto de rozar el infinito: confronta ángulos rectos con planos oblicuos, el volumen lleno con el espacio vacío, y el tránsito inexplicable entre ambos estados aparentemente autónomos”.
Ambas exposiciones tendrán acceso liberado al público hasta el 10 de marzo.