El jueves 6 de mayo ha iniciado su descanso en la eternidad MARKO MOLINA, artista que con vocación total por su quehacer, dejó un legado inolvidable para quienes le conocimos. Muchas veces compartimos en Sala Viña del Mar, y hace algunos años pudimos presentar una exposición de sus grabados, siempre con su sello y estilo.
Marko era un artista de notable convicción, fiel a sus conceptos. Feliz en su quehacer, su paso fue importante plasmando en sus obras una visión personal que se reconocía en sus trazos sutiles y expresivos. Marko era una persona de interrogantes profundas, atento a la existencia cotidiana. En los últimos tres años, debió luchar contra una enfermedad enigmática, que sin misericordia fue haciendo mella de su cuerpo, pero jamás de su espíritu, que se mantuvo en alto pese a los dolores y circunstancias que tuvo que sostener.
Nos haremos parte de un justo homenaje a su memoria, con una próxima exposición, que esperaos materializar en nuestra galería On Line, con el apoyo de Eulogio Rojas, y la coordinación conjunta con CASAPLAN, la casa del arte en que Marko trabajó y se realizó junto a los que fueron sus amigos más cercanos.
Un abrazo donde estés, seguramente caminando en medio de aquellas obras artísticas de las que siempre disfrutabas con tu intensidad y carácter, junto a la prensa, las tintas, los litos, que fueron tus colaboradores cotidianos.
Corporación Cultural de Viña del Mar