Personajes y escenas de la bohemia porteña en oleos y esculturas de la artista chilena Silvia Garcés se unen al imaginario mitológico de las acuarelas de la rusa Tatiana Zentsova en la muestra “Sincronía Femenina”, que se presenta en la Sala Viña del Mar, calle Arlegui 683.
La sensibilidad femenina queda de manifiesto en obras delicadas e intensas de los ambientes bohemios y sensuales que retrata Silvia Garcés, en miradas entrecruzadas, referencias a personas históricas y emblemáticas como la inolvidable Marilyn Monroe o su cantante amiga Yolanda Carmin.
“La vida en Valparaíso, en especial la bohemia porteña en locales emblemáticos como el Cinzano, La Piedra Feliz, Los Pajaritos, es lo que siempre me ha interesado, para mí es lo mejor de Chile, porque la gente es diferente, te llena la vida y hay puros personajes”, destaca Silvia Garcés.
Para el Máster en Historia, Jorge Salomó “Colores fuertes, puros, atmosféricos, con esa luz temporalizada, nocturna, pero reiteremos, luminosa, que hace de sus composiciones una intimidad sugerente, digna de gozarse, de vivirse. El hedonismo de Silvia es glamoroso, apasionado, envolvente. Es su carácter, vital, dinámica, energética, activa en cada momento en que podemos compartir su deseo permanente de vivir. Ella es una agradecida de la vida, de los placeres sencillos de conversar, sentir, compartir, de la amistad, del encanto cautivante, la admiración, la frase amable”.
Por su parte, la artista rusa Tatiana Zentsova explora el imaginario del mundo mitológico de diversas culturas con una mirada actual que logra revitalizar a cada personaje mediante el oficio de una gran dibujante, como en la gran belleza de “Medusa en el exilio”, “la Arpía”, “la Sirena”, “Driada”, “Afrodita”, diosa del Olimpo y de la primavera y “la Pincoya”, alegre muchacha que trae fecundidad a los mares cuando baila de cara al océano, de lo contrario los pescadores volverán con sus redes vacías.
También se encuentra la “Esfinge”, con cabeza humana y estómago de fiera, si un caminante se encuentra con ella tendrá que responder una adivinanza, si no acierta será devorado, la “Cecaelia” o mujer pulpo que vive en las profundidades del mar, “Rusalkas” espíritus de mujeres y niñas ahogadas en el lago, muy seductoras con el hombre que les gusta para llevarlo al fondo con ellas.
De la zona sur de Chile, Zentsova rescata a la “Calchona” de día lleva una vida normal con su familia y en la noche hace brujería y se convierte en distintos animales, hasta quedar condenada a ser oveja manteniendo solo su rostro y manos. También está la “La Fiura”, hija del Trauco, mujer perversa y con poder de seducción, una vez que atrae a la víctima la enloquece y habita en los bosques y pantanales.
Por otra parte, de la zona de Cantabria figura “Anjana” una hada que cuida los bosques, de América están las Amazonas, guerreras que vivían solo en grupos de mujeres valientes y autosuficientes, una vez al año bajaban a los pueblos para procrear quedándose con las niñas y abandonando a sus hijos varones.
“Siempre me ha interesado la mitología en general, tanto chilena, clásica y rusa. Decidí tratar de ponerme en el lugar sicológico de cada personaje que representé, para tratar de entender que es lo que podrían sentir y en base de eso traté de pintar, porque yo pienso que la mitología tiene tesoros escondidos, que ancestros nuestros nos legaron esos personajes para darnos un mensaje escondido”, afirma Tatiana Zentsova .
La exposición podrá ser visitada por el público general, agrupaciones y establecimientos educacionales de lunes a sábado hasta el 15 de octubre, en horario continuo de 10 a 20 horas. Entrada liberada.