A más de un año de la partida del pintor, grabador y muralista chileno Julio Escámez, su obra regresa a la Región de Valparaíso con una muestra en homenaje que abarca diversas series de grabados y técnicas mixtas, del destacado artista visual en la Sala Viña del Mar, ubicada en Av. Arlegui 683.
Al respecto, su hermana Orietta Escámez, cita las palabras de Pablo Neruda al inaugurar el mural efectuado por Julio en la ciudad de Chillán en 1972, “Si hay algo difícil para mí es hablar en público, pero hoy yo mismo lo pedí. Quiero felicitar a Chile por tener un artista universal como Julio Escámez, de luminosa honestidad, vemos como en su obra se han reconocido las esencias más extraordinarias de la creación, que tiene la fecunda profundidad de la verdad, la poesía. Admiro en él tantos aspectos de una presencia creadora… La pintura de Escámez, su carrera estética, son un lujo para nuestro país”.
Esta muestra da cuenta del contenido social de un artista comprometido con las personas y con una visión indigenista que rescató al mundo mapuche y lo puso en el tapete de Chile hace más de medio siglo, cual precursor del contenido social histórico de este pueblo originario y de lo que significó la guerra de Arauco.
“Es un gran educador, todo su trabajo artístico tiene el sentido de llegar a las personas y transmitir una instancia de valoración educativa… Uno se acerca a sus obras y puede descubrir instrumentos musicales, ambientes interiores, atmósferas, sentimientos, personas, rasgos, caracterización, mensajes, prácticamente una visión profética, y en ese aspecto Julio Escámez deja un sello que es muy significativo para la pintura chilena. A esto se suma el reconocimiento que tuvo en Costa Rica como Doctor Honoris Causa por gran labor, mientras que su colección quedó convertida en museo”, destaca Jorge Salomó Flores, gerente de la Corporación Cultural de Viña del Mar.
Escámez, artista visual de fecunda trayectoria nació en Antihuala, provincia de Arauco en 1925. Luego en un Congreso Continental de la Cultura, Diego Rivera, quedó impresionado por su talento y lo invita a México.
A partir de entonces se suceden invitaciones para profundizar sus conocimientos artísticos a la India, Ceylán, Birmania, Tailandia, China y Japón.
Exhibe sus obras en URSS, Checoslovaquia, Austria y Alemania. Luego del golpe militar se vio obligado a exiliarse en Costa Rica, donde fue profesor en la Universidad Nacional. Recientemente ha expuesto sus obras en México y España.
Esta exposición, organizada por la Corporación Cultural de Viña del Mar, permanecerá hasta el sábado 23 de septiembre con acceso liberado al público de lunes a sábado, entre las 10 y las 20 horas en la Sala Viña del Mar, Arlegui 683, segundo nivel.